Del autor retomo su perspectiva ante
la práctica docente, la reflexión de los significados y la importancia de un
cambio estructural, que vaya más allá del uso de estrategias en boga.
El
explicar la innovación, como “un proceso creativo que implica asumir riesgos y
errores, pues no se conocen a priori ni el camino ni los resultados, ni conduce
automáticamente al éxito deseado” (Díaz-Barriga, F., 2010, p. 44), permitiría motivar
a los actores del proceso educativo a reflexionar, identificar y superar
obstáculos. De tal forma, que se volvería una necesidad para las instituciones
educativas, profesores y alumnos, dejar a un lado paradigmas para adquirir una mayor
conciencia de las implicaciones de sus propias prácticas. El mayor de los retos es vincular las innovaciones
a la cotidianidad.
Referencia
Díaz-Barriga F. (2010). Los
profesores ante las innovaciones curriculares. Revista iberoamericana de Educación Superior, 1, 44.